No me dió tiempo a hacer la segunda foto, como vereis los torreones desaparecian.
Esto fué lo que se me ocurrió cuando celebrabamos el santo de mi princesa.
Lo celebramos un día antes y volvíamos a celebrarlo en su fecha. Yo le dije: lo celebramos en dos días como las antiguas celebraciones de los palacios. Su respuesta fue: sólo me falta el Castillo. Y ante esto .....
La base era la tarta de galleta y nocilla, capa de galleta mojada ligeramente en leche, nocilla y asi sucesivamente.
El cemento más nocilla.
Mas sencilla no podía ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario